Los Pajaros Marrones
Audio Type:
story
Language:
Transliterated Title:
Los Pajaros Marrones
English Title:
The Brown Birds
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Duration:
6:13
Transcript:
LOS PÁJAROS MARRONES
Una hermosa mañana de primavera, dos hermosos pájaros marrones se sentaron en un arbusto de color lila, gorjeando y chirriando:
"¿Dónde seria bien hacer nuestro nido?" se preguntaban.
"Hazlo aquí en mis ramas", dijo el árbol que crecía junto a la puerta del jardín. "Muchos nidos he tenido en mis brazos. Háganlo aquí".
El árbol era fuerte, verde y hermoso. Sus ramas largas se extendían desde el sendero del jardín más allá del camino y más allá de la puerta. Se mecían como una cuna al viento aquella hermosa mañana de primavera. ¡Oh! era el lugar perfecto para hacer un nido, y tan pronto como los pájaros marrones lo miraron, decidieron construir allí.Emocionados cantaron hacia al sol.
"Haremos nuestro nido en el árbol, ¡Oh! Estaremos tan felices".
Gorjeaban, gorjeaban, trinaban y cantaban hasta que una vaca, que estaba desayunando hierba en el corral cercano, asomó la cabeza por encima de la cerca para pedir noticias. Cuando los pájaros marrones le dijeron lo que iban a hacer, ella también quedo encantada con la idea.
"Si necesitan hierba", dijo ella, "vuelen por encima de la cerca y sírvanse algo del mío. Aquí hay mucho para usted y para mí; y he oído a mi amiga la gallina decir que no hay nada mejor para una nido que esta hierba que hay en mi corral".
"Muy cierto", dijo el árbol. "Cada pájaro debe adaptarse a sí mismo, pero estoy de acuerdo con la vaca y la gallina, y he tenido suficientes nidos para saber algo sobre ellos".
Los pájaros marrones se miraron sabiamente.
"Tejeremos nuestro pequeño nido de hierba; y comenzaremos este mismo día a hacerlo en el árbol. ¡Oh! ¡Estamos tan felices!" cantaron los pájaros mientras se apresuraban a entrar en el corral.
Solo podían llevar un poco de hierba a la vez en sus picos, aun haci elegían las piezas más bonitas y más largas que pudieran encontrar. Casi estaban listos para volar con ellas cuando llegó un caballo al galope.
"Esta no es forma de llevar hierba", gritó. "Dime dónde vives y yo lo llevaré a tu granero en una carreta".
Entonces los dos pájaros rieron hasta que se les cayeron el hierba de los picos; la vaca se río hasta que sonó su campana; el árbol se riio hasta que sus hojas temblaron; y el caballo también se rio, aunque no supo cuál era el chiste, hasta que la vaca se lo contó.
"Bueno, bueno", les dijo a los pájaros, "si no puedo acarrear la hierba para ustedes, tal vez pueda darles algunos cabellos de mi melena para su nido. No estoy seguro de qué pueden servir, pero un pájaro en el prado suplicó por algunos, y dijo que estaba construyendo un nido en el parque ".
"Es lindo forrar un nido de heno con unos cabellos de caballo finos. Estamos construyendo en el árbol, y estamos tan felices". contestaron los pájaros.
Para entonces, todos en el corral sabían que dos pájaros marrones estaban haciendo un nido en el árbol junto a la puerta del jardín; y todos querían ayudarlos.
"Toma esto con mi amor", llamó la paloma; y dejó caer una pluma de su suave pecho blanco, mientras volaba desde el palomar.
"Nosotros también tenemos plumas de sobra", gritaban la gallina y el ganso.
"Cada nido es mejor por un poco de plumón", dijo el pato. "Y puedo darte eso".
Los dos pájaros estaban contentos con todo.
"Con plumas suaves, y pelo y heno, qué hermoso será nuestro pequeño nido arriba en el querido y viejo árbol. ¡Oh, estamos tan felices!". Cantaban los pájaros con gran entusiasmo.
Estuvieron ocupados toda la hermosa mañana de primavera llevando los regalos al árbol; y mientras volaban de un lado a otro, una niña los vio y llamó a su madre:
"Oh, mamá, ven a ver estos pajaritos con plumas y hierba en el pico. ¿Qué están haciendo?"
Su madre contesto: "Están construyendo un nido en nuestro árbol. ¿Te gustaría darles un trozo de tela como su nuevo vestido rosa para su nido?"
"¡Oh, sí! Me encantaría", dijo la niña; y corrió, sacó la tela de la bolsa y la colgó en el arbusto de lilas. No llevaba allí más de un minuto cuando cayó un pájaro marrón para atraparlo.
Al llevarlo al nido dijo: "¿Qué piensas? He encontrado un hermoso trozo de rosa para adornar nuestro nido en el árbol.”
"Justo lo que necesitábamos", contesto el otro pájaro; y se apresuró a tejerlo en el nido, porque no había tiempo que perder.
Arriba y abajo, adentro y afuera, retorciendo y tirando, tejieron la tela y la hierba juntos, con un forro de pelo y plumas suaves.
El nido estaba terminado cuando el papá de la niña llegó a casa a cenar. Sosteniendo a la niña en sus brazos, el alzo alto para que pudiera admirar el nido.
"Me alegro de haberles dado una pieza de mi vestido nuevo", dijo, cuando vio el trozo de tela rosa tejido en el nido.
"Nosotros también", le cantaron en respuesta los pájaros.
"Estamos contentos de haber hecho nuestro nido de hierba. Estamos contentos de haberlo terminado hoy. Y estamos contentos de haber construido en este hermoso árbol. ¡Oh! ¡Estamos tan felices”!
Y por un largo tiempo los dos pájaros vivieron felices en su hermoso nido, rodeados de todos sus nuevos amigos.