Los Duendes Zapateros (The Elves and the Shoemaker)
Audio Type:
story
Language:
Transliterated Title:
Los duendes zapateros
English Title:
The Elves and the Shoemaker
Tags:
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Duration:
3:21
Transcript:
Bienvenido al servicio Dial-A-Story de la Biblioteca del Condado de Merced. Hoy vas a escuchar la fábula Los Duendes Zapateros
Había una vez un zapatero que, no por culpa suya, se había ido empobreciendo tanto que ya no le quedaba sino un pedazo de cuero con el que hacer un solo par de zapatos. Los corto una noche con intención de coserlos y terminarlos al día siguiente. Y como tenía la conciencia tranquila, se acostó plácidamente y se quedó dormido. Por la mañana, iba a ponerse a trabajar cuando encontró sobre la mesa el trabajo completamente terminado. Asombrado el hombre, sin saber que pensar, tomo los zapatos y los examino. Estaban acabados con todo detalle, no había ni una sola cosa que pudiera reprocharse; eran una verdadera obra de arte. Al poco rato entro un comprador y tanto le gusto el par que pago por el mas de lo que era costumbre, con lo que el zapatero pudo comprar cuero para hacer dos pares. Los corto al anochecer, dispuesto a terminarlos al dia siguiente. Pero no hizo falta, porque al levantarse estaban terminados y no faltaron tampoco clientes que le dieron dinero suficiente para comprar el cuero de cuatro pares. A la mañana siguiente estuvieron listos los cuatro pares y ya, en adelante todo lo que dejaba cortado por la noche lo encontraba cosido al levantarse. Con lo que el zapatero tuvo pronto buenos ingresos, hasta poder considerarse casi rico. Pero una noche, antes de navidad, el zapatero, que ya había cortado unos pares para el da siguiente, le dijo a su mujer: ¿Qué te parece si esta noche nos quedamos en vela para ver quién es el que nos ayuda de este modo? A su mujer le pareció muy buena idea. Dejo una vela encendida y los dos se escondieron en un rincón. Al sonar las doce se presentaron dos graciosos duendecillos con poca ropa. Se sentaron a la mesa del zapatero y se pusieron con sus diminutos dedos a punzar, coser y clavar con tal velocidad y soltura, que pararon hasta que todo estuvo terminado. Luego desaparecieron rápidamente. A la mañana siguiente dijo la mujer estos duendecillos nos han hecho ricos y hemos de demostrarles nuestro agradecimiento. Deben de tener mucho frio yendo con poca ropa. ¿Sabes lo que he pensado? Les coseré a cada uno una camisita, una chaqueta, y unos calzones, y además les tejeré un par de medias. Tu les harás un par de zapatitos a cada uno. El hombre respondió que le parecía muy buena idea. Pusieron sobre la mesa todo lo que habían dicho y se escondieron para ver como acogían el regalo los duendecillos. A tarea, pero en vez del cuero cortado encontraron las primorosas prendas. Primero se asombraron, pero en seguida se pusieron muy contentos. Se vistieron rápidamente y comenzaron a cantar: ¿no somos ya dos mozos guapos y elegantes? Saltaron y bailaron sobre las mesas y bancos de la zapatería, hasta que al fin, sin interrumpir su alegría, desaparecieron por la puerta. Los duendecillos no volvieron mas al taller del zapatero, que ya no se vio en apuros durante el resto de su vida. El y su mujer fueron muy felices y tuvieron éxito en cuantas cosas emprendieron.
El Fin