El Hueso Cantante
Audio Type:
story
Language:
Transliterated Title:
El Hueso Cantante
English Title:
The Singing Bone
Audio File:
Duration:
4:17
Transcript:
El cuento que van a escuchar hoy es “El Hueso Cantante”, narrado por Maribel.
En cierto país hubo una vez un gran lamento por un jabalí que arrasó los campos de los agricultores, mató el ganado y despedazó los cuerpos de las personas con sus colmillos. El rey prometió una gran recompensa a cualquiera que liberara la tierra de esta plaga; Pero la bestia era tan grande y fuerte que nadie se atrevía a acercarse al bosque en el que vivía. Por fin, el rey dio aviso de que quien capturara o matara al jabalí tendría a su única hija por esposa.
Vivían en el campo dos hermanos, hijos de un hombre pobre, que se declararon dispuestos a emprender la peligrosa misión; el hermano mayo, que era astuto y astuto, por orgullo; el hermano joven, que era inocente y sencillo, de buen corazón. El rey dijo: "Para que estén más seguro de encontrar a la bestia, deben ir al bosque por lados opuestos". Así que el mayor entró por el lado oeste, y el menor por el oriente.
Cuando el menor había recorrido un corto trecho, un hombrecillo se acercó a él. Sostenía en su mano una lanza negra y dijo: "Te doy esta lanza porque tu corazón es puro y bueno; Con esto puedes atacar audazmente al jabalí, y no te hará ningún daño".
Le dio las gracias al hombrecillo, se echó la lanza al hombro y siguió adelante sin miedo.
Al poco rato vio a la bestia, que se abalanzó sobre él; Pero él joven sostuvo la lanza hacia él jabalí, y en su ciega furia corrió tan rápidamente contra él que su corazón se partió en dos. Luego cargó al monstruo sobre su espalda y se dirigió con él a su casa, al rey.
Al salir al otro lado del bosque, a la entrada había una casa donde la gente se divertía con vino y bailaba. Su hermano mayor había entrado allí y, pensando que, después de todo, el jabalí no se escaparía de él, iba a beber hasta que se sintiera valiente. Pero cuando vio a su joven hermano salir del bosque cargado la bestia, su corazón envidioso y malvado no le dio paz. Él hermano le gritó: "Entra, querido hermano, descansa y refréscate con una copa de vino".
El joven, que no sospechaba nada malo, entró y le contó lo del buen hombrecillo que le había dado la lanza con la que había matado al jabalí.
El hermano mayor lo tuvo allí hasta el anochecer, y luego se fueron juntos, y cuando en la oscuridad llegaron a un puente sobre un arroyo, el hermano mayor dejó ir al otro primero; y cuando llegó a la mitad del camino, le dio tal golpe por detrás, que cayó muerto. Lo enterró debajo del puente, tomó el jabalí y se lo llevó al rey, fingiendo que lo había matado; con lo cual obtuvo a la hija del Rey en matrimonio. Y cuando su hermano menor no regresó, dijo: "El jabalí debe haberlo matado", y todos lo creyeron.
Pero así como nada permanece oculto, así también esta acción negra había de salir a la luz.
Años más tarde, un pastor conducía su rebaño a través del puente, y vio tirado en la arena un huesito blanco como la nieve. Pensó que sería una buena boquilla, así que bajo, la recogió y cortó de ella una boquilla para su cuerno. Pero cuando sopló a través de él por primera vez, para su gran asombro, el hueso comenzó a cantar por sí mismo:
—¡Ah, amigo, que me has golpeado los huesos! Mucho tiempo he estado acostado junto al agua; Mi hermano me mató por el jabalí, y tomó por mujer a la joven hija del rey.
-¡Qué cuerno tan maravilloso! -exclamó el pastor-; "Canta por sí mismo; Debo llevárselo a mi señor el Rey. Y cuando llegó con él al rey, el cuerno comenzó de nuevo a cantar su cancioncita. El rey lo entendió todo, e hizo excavar el suelo debajo del puente, y luego todo el esqueleto del hombre asesinado salió a la luz. El hermano malvado no pudo negar el hecho, y fue cosido en un saco, tirado en el agua y se ahogó. Pero los huesos del hombre asesinado fueron enterrados en una hermosa tumba en el cementerio.