El Acertijo
Audio Type:
story
Language:
Transliterated Title:
El Acertijo
English Title:
The Riddle
Audio File:
Duration:
6:10
Transcript:
El cuento que van a escuchar hoy es “El Acertijo” narrado por Maribel.
El hijo de un rey una vez tuvo un gran deseo de viajar por el mundo sin llevar a nadie con él, excepto a un sirviente de confianza. Un día llegó a un bosque grande, y al caer la noche no pudo encontrar refugio y no pudo pensar dónde pasar la noche. De repente vio a una niña que se dirigía hacia una casita. Él le habló y le dijo: "Querida niña, ¿podríamos mi sirviente y yo pasar la noche en esta casa?"
La muchacha dijo—, puedes hacerlo si quieres, pero no te aconsejaría que lo hicieras. Mejor no entres'.
—¿Por qué no? —preguntó el hijo del rey.
Ella respondió: "Mi madrastra se dedica a las artes negras y no es muy amigable con los extraños".
El príncipe adivinó fácilmente que había caído en la casa de una bruja, pero como para entonces estaba bastante oscuro y no podía ir más lejos, y como además no tenía miedo en absoluto, entró.
Una anciana estaba sentada en un sillón cerca del fuego, y cuando entraron los extraños, volvió sus ojos rojos hacia ellos. —Buenas noches —ella murmuró, fingiendo ser muy amistosa—. —¿No quieren sentarte?
Hizo estallar el fuego en el que estaba cocinando algo en una olla pequeña, y su hija advirtió en secreto a los viajeros que tuvieran mucho cuidado de no comer ni beber nada, ya que las cervezas de la anciana podían ser peligrosas.
Se acostaron y durmieron profundamente hasta la mañana. Cuando estuvieron listos para partir y el hijo del rey ya había montado su caballo, la anciana dijo: "Espera un minuto, debo darte una copa de estribo". Mientras ella iba a buscarlo, el hijo del rey se alejó, y el sirviente que había esperado para apretar las cinchas de su silla de montar estaba solo cuando la bruja regresó.
—Llévalo a tu amo —dijo—; pero mientras hablaba, el vidrio se rompió y el veneno brotó sobre el caballo, y fue tan poderoso que la pobre criatura se murio. El sirviente corrió tras su amo y le contó lo que había sucedido, y luego, no queriendo perder la silla ni el caballo, volvió a buscarla. Cuando llegó al lugar, vio que un cuervo se había posado en el cadáver y lo estaba picoteando. -¡Quién sabe si hoy comeremos algo mejor! -dijo el criado, y disparó al cuervo y se lo llevó.
Al anochecer llegaron a una posada, en la que entraron, y el sirviente le dio al posadero el cuervo para la cena. Ahora bien, sucedió que esta posada era un lugar habitual de una banda de asesinos, y la vieja bruja también tenía la costumbre de frecuentarla.
Tan pronto como oscureció, llegaron doce bandidos, con la plena intención de matar y robar a los extraños. Sin embargo, antes de ponerse a trabajar, se sentaron a la mesa, y el posadero y la vieja bruja se unieron a ellos, y todos comieron un caldo en el que se había guisado la carne del cuervo. Apenas habían tomado un par de cucharadas cuando todos cayeron muertos, porque el veneno había pasado del caballo al cuervo y luego al caldo.
Y al dia siguiente siguió cabalgando con su sirviente.
Después de viajar durante algún tiempo, llegaron a un pueblo donde vivía una princesa encantadora pero muy arrogante. Había dado a entender que cualquiera que le preguntara un acertijo que ella no podía adivinar debería ser su marido, pero si lo adivinaba, perdería la cabeza. Reclamó tres días para pensar en los acertijos, pero era tan inteligente que invariablemente los adivinaba en un tiempo mucho más corto. Nueve pretendientes ya habían perdido la vida cuando llegó el hijo del rey y, deslumbrados por su belleza.
Así que se presentó ante ella y le propuso su acertijo. '¿Qué es esto?', el preguntó. "Uno no mató a nadie y, sin embargo, mató a doce".
¡No podía pensar lo que era! Miró a través de todos sus libros de acertijos y acertijos, pero no encontró nada que la ayudara. Como no se le ocurría ninguna forma de adivinar el acertijo, ordenó a su doncella que entrara por la noche en el dormitorio del príncipe y escuchara, porque pensó que tal vez podría hablar en voz alta en sus sueños y así traicionar el secreto. Pero el astuto sirviente había ocupado el lugar de su amo, y cuando llegó la doncella, le arrancó la capa en la que se había envuelto y la persiguió con un látigo.
La segunda noche, la princesa envió a su dama de honor, con la esperanza de que tuviera más éxito, pero el sirviente le quitó el manto y la ahuyentó también.
A la tercera noche, el hijo del rey pensó que realmente podría sentirse seguro, así que se fue a la cama. Pero en medio de la noche llegó la princesa, toda acurrucada en un manto gris brumoso, y se sentó cerca de él. Cuando pensó que estaba profundamente dormido, le habló, esperando que respondiera en medio de sus sueños, como hace mucha gente; pero estaba completamente despierto todo el tiempo, y escuchaba y entendía todo muy bien.
Entonces ella preguntó: "Un no mató a nadie, ¿qué es eso?" y él respondió: "Un cuervo que se alimentó del cadáver de un caballo envenenado".
Y ella continuó: «Y sin embargo mató a doce... ¿qué es eso?» "Esos son doce asesinos que se comieron el cuervo y murieron a causa de él".
Tan pronto como supo el acertijo, trató de escabullirse, pero él sujetó su manto con tanta fuerza que se vio obligada a dejarlo atrás.
A la mañana siguiente, la princesa anunció que había adivinado el acertijo y envió a buscar a los doce jueces, ante quienes lo declaró. Pero el joven suplicó que lo escucharan también y dijo: "Vino de noche a interrogarme, de lo contrario nunca podría haberlo adivinado".
Los jueces dijeron: 'Tráigannos alguna prueba'. Entonces el sirviente sacó las tres capas, y cuando los jueces vieron la gris, que la princesa tenía la costumbre de usar, dijeron: 'Que esté bordada con oro y plata; será tu manto nupcial'.