Porque Los Perros Persiguen a Los Zorros AND Porque Las Ardillas Tienen Líneas Negras

Hoy van a escuchar dos cuentos narrados por Maribel. El primer cuento que van a escuchar hoy es “Porque Los Perros Persiguen a los Zorros”. Un zorro corría por el bosque y él tenía un pez en la boca. El pez fue robado de un indio que vivía cercas del rio. El Zorro estaba pasando por el rio cuando vio un pez colgando junto a la lumbre. Estaba limpio y listo para cocinar. “Que más delicioso desayuno!” pensó el Zorro. Pronto el indio se metió dentro de su tipi y el Zorro, de puntitas, se acercó al fuego, tomo el pescado y huyo con él. Cuando el indio regreso, ya no tenía que desayunar. El pez ya no estaba y no se veía un zorro por ningún lado. El Zorro corría, orgulloso de sí mismo. “Que zorro tan astuto soy,” él se reía. “Jugare otra broma. Esta vez será con el oso que vea.” El corrió y se trepo a un árbol que, gracias al viento Oeste, tenía las ramas dobladas para abajo hacia la tierra. Luego el Zorro empezó a comerse su pescado. Se lambio sus labios tan ruidosamente que un oso lo escucho. El Oso se detuvo bajo el árbol y le pregunto al Zorro, “¿qué desayunas que te sabe tan rico?”En vez de contestarle, el Zorro le arrojo un pedacito del pez al Oso. El Oso se lo trago pronto y dijo, “Mas pescado, más pescado.”El Zorro le contesto, “Ve al rio y nada junto al grande tronco de árbol y atrapa tus propios peces. ¡Es muy fácil! Lo único que tienes que hacer es meter tu cola al agua, y mantenerla allí hasta que llegue un pescado que la muerda, y luego la sacas. Así atrapo yo a mis pescados. Puedes atrapar todos los pescados que quieras con tu propia cola.” De prisa, el Oso se fue al rio. Nado hacia el tronco y dejo caer su cola al agua como le había dicho el Zorro. Todo el día, el Oso se quedó sentado y pesco con su cola – porque los osos en ese entonces tenían colas muy largas. El sol empezó a bajar, pero ningún pescado jalaba la cola del Oso. Toda la noche se mantuvo sentado en el tronco pescando. El Viento frio del Norte soplaba por encima del agua y el rio se puso tranquillo y blanco. Al amanecer, el Oso sintió su cola ponerse muy pesada. Ahora él estaba seguro que había atrapado un pescado. Cuando intento jalar su cola hacia arriba, no pudo. Su cola se había quedado congelada en el hielo del rio. Entonces vino el Zorro y se empezó a reírse fuerte del Oso, y le pregunto si le estaba hiendo bien de pesca. Unos perros escucharon las carcajadas del Zorro, y vinieron volando por la gruesa maleza. Vieron al Zorro y corrieron tras de él. El Zorro astutamente los llevo hacia el rio congelado donde estaba el Oso. El Oso vio que venían y llamo al Zorro que se fuera por otro lado. Pero el Zorro se hizo como no hubiera escuchado y se fue directamente donde estaba el Oso para preguntarle lo que había dicho. Los perros saltaron encima del Oso, y el Oso intentaba con todas sus fuerzas liberase del hielo. El Oso entonces con sus garras se quitó los perros de encima, y cuando lo hizo, los perros continuaron tras del Zorro. Y los perros han estado persiguiendo a los zorros desde entonces. Cuando el Oso pudo recuperar su resuello, se levantó y miro hacia abajo. Descubrió que solo le quedo un pedacito de cola y que el resto se le había quedado congelada entre el hielo. Esta es la razón porque los osos tienen colas pequeñas y porque los perros persiguen a los zorros.   El segundo cuento que van a escuchar es “Porque las Ardillas Tienes Rayas Negras”. En un tiempo, los animales como el hombre tenían tribus y jefes. Era cuando el puerco espinas, quien era el jefe de la tribu, llamo al consejo. Una fogata fue hecha para esa noche. Y cuando todos los animales se habían sentados alrededor del fuego, el puerco espinas hablo. “Amigos,” él dijo, “nos emos reunidos aquí para de una vez podremos encontrar una respuesta a una gran pregunta. ¿Tendremos noche todo el tiempo, o día todo el tiempo?” Al escuchar esto, todos los animales empezaron hablar a la misma vez. ¡Los animales de noche gritaban, “Noche! ¡Noche! ¡Siempre de noche!” ¡Otros animales lloraban, “Dia! Dia! ¡Siempre de Dia!” ¡Y había otros que llamaban, “Noche y Dia! ¡Noche y Dia!” Había mucho ruido y no se podía decidir cuál era la mejor solución. Al fin, los animales se empezaron a cansar de llamar. Uno por uno sus voces se escuchaban de menos volumen, y la gritadera se calmó. De los animales de noche, la voz del oso fue la única que se escuchaba, llamando, ¡“¡Noche! ¡Noche! ¡Siempre de Noche!” Las voces de los animales que querían solo de día todo el tiempo, y de los animales que querían día y noche, también se fueron disminuyendo – de todos menos de la ardilla. El seguía cantando, “¡Tendremos la luz y luego la noche! ¡Tendremos la luz y luego la noche!” De rato, el oso también se empezó a sentir cansado. El era gordo y flojo, y muy dormilón. El decidido tomarse una siesta. Pero toda la noche, bien despierto, la ardilla, seguía cantando. Ni por un instante se detuvo para descansar. En la oscuridad su voz surgía, segura y alegre. “¡Tendremos la luz y luego la noche! ¡Tendremos la luz y luego la noche!” Y muy pronto de lo que se lo imaginaban, empezó a salir la luz. A los primeros rayos del sol, el oso se sentó, y se tallo los ojos. Se dio cuenta que mientras él dormía, la luz si termino por llegar. El oso se dio cuenta que la ardilla y los otros animales que querían día y noche, les habían ganado a los animales de noche. Él estaba tan furioso que, con su garra, el oso, le dio un golpe a la ardilla. Pero él era muy torpe, y la ardilla era ágil.La ardilla se rio y brinco dentro el hoyo de un árbol cercano. Pero esas rayas negras en la espalda de la ardilla enseñan donde el oso lo rasguño mientras se metía al hoyo del árbol. Desde ese día del consejo, cuando la ardilla llamo por la luz y la noche, hemos tenido día y noche.