Bessie Stringfield: ¡Reina de las motocicletas!
Audio Type:
story
Language:
English Title:
Bessie Stringfield, Motorcycle Queen
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Duration:
8:19
Transcript:
Este cuento se llama Bessie Stringfield: ¡Reina de las motocicletas!, escrito por Lauren Kratz-Prushko, y traducido y leído por en Español Lorena Romero. Esta es una grabación de LibraryCall.
¡No había nada más en el mundo que Bessie Stringfield amaba más que un camino abierto y su motocicleta Harley-Davidson! Bessie Stringfield fue la primera mujer afroamericana que condujo su moto sola por los Estados Unidos en la década de 1930. Bessie visitó 48 estados durante ocho viajes a través del país. Bessie eligió un camino diferente al de otras mujeres durante ese tiempo. En la década de 1930, era indebido que mujeres condujeran motocicletas. Los trabajos y experiencias de mujeres, especialmente mujeres afroamericanas, eran limitadas. Hay cuentos diferentes sobre la vida infantil de Bessie Stringfield de parte de su familia, reporteros, escritores y directamente de Bessie. Pero lo que sabemos con certeza es que Bessie fue una inspiración para las mujeres en el motociclismo. ¡Era una aventurera valiente y una cuentista con sonrisa bella! Sabemos que a Bessie le encantaban las motocicletas Harley-Davidson, ya que tuvo 27 en su vida. Cuando a Bessie le preguntaban cómo le gustaban sus motocicletas, ella respondía: "Bueno, ¡tiene que ser bonita, azul y nuevecita!".
Bessie Stringfield nació en 1912 y recibió su primera motocicleta, marca Indian Scout 1928, de regalo de cumpleaños cuando cumplió 16. A los 19 años, Bessie emprendió su primer viaje a través de los Estados Unidos. Debe de haber sido muy valiente y segura en sí misma para viajar sola. En ese tiempo, carreteras y caminos pavimentados todavía no existían. Así que Bessie tuvo que conducir su moto por tierra y el lodo, ¡y los caminos se volvían mucho más peligrosos cuando llovía!
¿Cómo decidía a dónde ir Bessie? Ella les llamaba a sus aventuras “viajes de centavos”, ya que Bessie aventaba una moneda sobre un mapa, y donde cayera, era la destinación a la que viajaría. Pero Bessie tenía que ganar dinero para comida y gasolina en sus aventuras. Entonces, cuando se le acababa el dinero, trabajaba para un circo o carnaval y hacía trucos en su motocicleta. Uno de sus trucos se llamaba “La pared de la muerte” en la que manejaba su motocicleta sobre una pared vertical a 30 millas por hora. Su truco más popular era conducir mientras estaba parada en el asiento de su motocicleta.
Los problemas de Bessie no eran solamente manejar sobre caminos sin pavimento, o cómo ganar dinero para seguir viajando. También tenía que huir de las leyes de Jim Crow o, como diría Bessie, "huir del viejo Jim Crow". Bessie describió que hombres blancos la perseguían a pie o en camionetas. Las leyes de Jim Crow fueron creadas para mantener a la gente afroamericana separada de la gente blanca en el sur de los Estados Unidos por muchos años, ¡desde la década de 1870 hasta la de 1960! Bessie tenía que tener mucho cuidado cuando paraba a comer, dormir, y para rellenar su gasolina, especialmente en estados sureños. Si no podía encontrar a nadie que quisiera venderle comida o un lugar donde quedarse, buscaba un lugar en la gasolinera o en el bosque y dormía al lado de su motocicleta, usando su chamarra como almohada.
Bessie no solo era valiente, sino también inteligente y tenía reflejos rápidos. Bessie decía que cada vez que tenía un desafío, hablaba con Dios, o como ella decía, con “el Hombre de arriba" para que la guiara y para encontrar fuerza para ser valiente y tener confianza en sí misma. Durante la década de 1940, Bessie trabajó como motociclista civil para el ejército de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. Viajaba en motocicleta a bases militares para entregar documentos privados. Gracias a este trabajo, Bessie mejoró sus habilidades en la motocicleta. Aprendió a manejar en colinas empinadas, girar la moto con muy poco espacio, y aprendió a construir puentes con cuerdas y ramas de árboles para cruzar pantanos.
En las décadas de 1940 y 1950, Bessie decidió mudarse a Miami, Florida, donde famosamente la apodaron "la reina de las motocicletas de Miami". Ahí trabajó como niñera, ayudando en hogares mientras estudiaba para ser enfermera. Un poco después, Bessie se convirtió en una asistente certificada de enfermeras. La familia que la empleaba la quería mucho, especialmente los dos hijos pequeños. Una vez, cuando a la mamá se le olvidó recogerlos de la escuela, Bessie los recogió en su motocicleta. "Encontramos a Bessie afuera en su Harley y con su chaqueta de cuero", recordó uno de los niños. Cuando los pequeños se subieron a la moto, ¡sus compañeros aplaudieron!
A la policía de Miami no le gustaba que una mujer afroamericana, amante de las motocicletas, condujera por la ciudad. Estaban seguros de que se lastimaría a sí misma o a otras personas. Bessie no se dejó, y fue a la estación de la policía. Ella sabía manejar bien, y no lastimaría a nadie. Demostró sus habilidades cuando pasó una prueba de manejo de motocicletas del capitán de policía, que incluía manejar en forma del número ocho en un parque. Bessie dijo: "Lo hice y él no lo podía creer. Dijo que nunca había visto a una mujer manejar así. Después de eso, ya no tuve problemas con la policía".
Un tiempo después, Bessie compró su propia casa en Miami. En esa época, los hombres blancos eran los únicos que podían disfrutar la cultura y los clubes de motocicletas, incluyendo la Asociación Estadounidense de Motociclistas. Así que Bessie fundó un club de motociclistas llamado “Iron Horse,” que significa caballo de hierro en inglés. Este club era más inclusivo, y donde todos eran bienvenidos e invitados a promover el amor de las motos. Aunque Bessie estaba envejeciendo, todavía tenía un montón de energía. Cada año, Bessie dirigía a un grupo de hombres motociclistas en un desfile en Miami. Cuando tenía 70 años, todavía manejaba su Harley a la iglesia todos los domingos.
Bessie falleció en 1993, pero su recuerdo sigue vivo. Fue la primera mujer afroamericana en el Salón de Fama de la Asociación Estadounidense de Motociclistas y en el Salón de Fama de Harley Davidson. Cada año, cientos de mujeres conducen sus motocicletas a través del país en su honor. El sobrino de Bessie se rio al recordar a su tía y dijo: "Ella se paraba en esa bicicleta con un pie en el asiento y el otro en una manija". Bessie Stringfield fue una mujer afroamericana independiente y valiente durante una época cuando eso era casi imposible. Su historia es un recordatorio para que sigas tus sueños, y, si te caes, sacúdete la ropa y sigue adelante.
Gracias por escuchar Bessie Stringfield: ¡Reina de las motocicletas!, escrito por Lauren Kratz-Prushko, y traducido y leído en español por Lorena Romero. Esta fue una grabación de LibraryCall.