Calabaza Pequeña y el Día de Acción de Gracias

Este cuento se llama Calabaza Pequeña y el Día de Acción de Gracias por Madge A. Bingham. Esta es una adaptación y grabación de LibraryCall. Era la noche antes del Día de Acción de Gracias. En el huerto de calabazas de Pepe Pecas, Calabaza Grande, Calabaza Mediana y Calabaza Pequeña estaban completamente maduras. Sabían que las recogerían pronto. "Estoy preocupada", dijo Calabaza Pequeña a sus amigos. "Escuché a Pepe decir que planea recogernos mañana". "No tengas miedo", dijo Calabaza Grande. “Haremos pasteles deliciosos para una fiesta de Acción de Gracias. Podrían servirnos en cualquier mesa del reino. ¡Espero que nos envíen al palacio! " "Yo también lo espero", dijo Calabaza Mediana. "¡Me gustaría ver al Rey!" "¡Oh! Y me encantaría ver a Cenicienta ”, dijo Calabaza Pequeña. “Pero no creo que sea una calabaza lo suficientemente grande para el palacio real. Aunque soy demasiada pequeña para hacer un pastel, quiero hacer feliz a alguien el Día de Acción de Gracias ". "Veremos qué pasa mañana", dijo Calabaza Mediana. Calabaza Pequeña se despertó temprano a la mañana siguiente. Los rayos del sol brillaban a través de las hojas otoñales y proyectaban una luz suave y dulce sobre el frío jardín. Era el día de Acción de Gracias. Pepe llegó con su abrigo de lana y abrió la puerta del jardín. Saludó a las personas que habían llegado a comprar sus calabazas para la cena de Acción de Gracias. "¿Quién querría comprar una calabaza de mi tamaño?" pensó Calabaza Pequeña con pesar. Pero entonces sucedió algo maravilloso: la misma Cenicienta cruzó la puerta y entró en el jardín. Sonreía y llevaba una canasta llena de flores amarillas. “Estas son para ti, Pepe”, le dijo, entregándole la canasta. “Las recogí en el jardín del palacio. ¡Feliz día de acción de gracias!" “Muchas gracias, su Majestad”, respondió Pepe. “En que le puedo ayudar?” “Estoy buscando la calabaza perfecta para mi hija”, dijo Cenicienta. “Ha estado enferma en la cama, por lo que no podrá comer el banquete de esta noche. Ella está tan triste. El pastel de calabaza es su favorito. Creo que una calabaza pequeña y linda junto a su cama podría animarla.” Pepe y Cenicienta caminaron de vid a vid, buscando la calabacita perfecta. Primero, se detuvieron y miraron a la Calabaza Grande. Era una hermosa calabaza con un color naranja intenso, pero era demasiado grande para colocarla en una mesita de noche. A continuación, se detuvieron y miraron a la Calabaza Mediana. Cenicienta admiraba su hermosa forma redonda, pero aún era demasiado grande. Finalmente, se detuvieron y miraron a la Pequeña Calabaza. "¡Esta calabacita es perfecta!" exclamó Cenicienta. “Tiene el tamaño adecuado y hay algo especialmente agradable en su tono naranja brillante". Pepe asintió y recogió la calabacita de la vid. Le dio la calabaza a Cenicienta y ella la puso suavemente en su canasta. “Por favor envíe la calabaza grande y la mediana al palacio”, dijo Cenicienta. "Los panaderos los convertirán en pasteles finos para la cena del Día de Acción de Gracias del Rey". Calabaza Grande, Calabaza Mediana y Calabaza Pequeña se sonrieron unas a otras. Ese Día de Acción de Gracias, los tres amigos recibieron sus deseos. Este fue Calabaza Pequeña y el Día de Acción de Gracias por Madge A. Bingham. Esta fue una adaptación y grabación de LibraryCall.