Spanish
El Tacto
Submitted by FORMER Bisbee on Fri, 07/02/2021 - 11:11amAudio File:
Mamá oca y la luna
Submitted by FORMER Bisbee on Fri, 07/02/2021 - 11:10amAudio File:
Mamá oca y las vocales
Submitted by FORMER Bisbee on Fri, 07/02/2021 - 11:08amAudio File:
Felicidad--manual de usuario
Submitted by FORMER Pima County on Thu, 07/01/2021 - 12:54pmAudio File:
¿Qué puedes hacer con una paleta?
Submitted by FORMER Pima County on Thu, 07/01/2021 - 12:51pmAudio File:
De donde eres
Submitted by FORMER Pima County on Thu, 07/01/2021 - 12:24pmAudio File:
Juan Sin Miedo (Juan Without Fear)
Submitted by Merced County on Tue, 06/29/2021 - 6:35pmAudio File:
Transcript:
Juan Sin Miedo
Este era un joven llamado Juan, que había nacido con el privilegio de no sentir miedo de nada, por lo que todos le conocían con el sobrenombre de Juan sin miedo. Un día tuvo necesidad de salir de su pueblo para recorrer el mundo, deseoso de hallar algo que le hiciera sentir miedo. Una noche se detuvo en el bosque a descansar y encendió un fuego. A otro cualquiera le hubiera causado cierto temor estar a solas, a aquellas horas, en un país desconocido, pero como ya sabemos, esta joven tenía temor a nada y se durmió tranquilo.
Las Hadas (The Fairies)
Submitted by Merced County on Tue, 06/29/2021 - 6:06pmAudio File:
Transcript:
LAS HADAS
Había una vez una viuda que tenía dos hijas; la mayor se le parecía tanto en el carácter y en el físico, que quien veía a la hija, le parecía ver a la madre. Ambas eran tan desagradables y orgullosas que no se podía vivir con ellas. La menor, verdadero retrato de su padre, por su dulzura y suavidad, era además de una extrema belleza. Como por naturaleza amamos a quien se nos parece, esta madre tenía locura por su hija mayor y a la vez sentía un odio cruel por la menor.
El Perro y El Lobo (The Dog and the Wolf)
Submitted by Merced County on Tue, 06/29/2021 - 5:45pmAudio File:
Transcript:
El perro y el lobo.
En un año hubo un invierno fue de lo mas severo, frio y seco a mas no poder. Había un pobre lobo que no logro quitarse el hambre ni una sola vez. Tanto es así, que ya tenía muchos días sin comer porque no había encontrado ni un conejo, ni una liebre, ni una ardilla ni un miserable zorro dormilón, y todos los rebaños de ovejas siempre estaban bien encerrados y guardados en el corral. Total que se quedo en los huesos y a duras penas se mantenía de pie.
Un día, por ver si mejoraba su suerte, se atrevió a acercarse a una aldea de la montaña.