El oso, la mona, y el cerdo

El Oso, La Mona Y El Cerdo Erase una vez un oso que llevaba muchos años ganándose la vida bailando en las plazas de los pueblos y las ciudades. Sobre todo los días en que se celebraba algo o había fiesta mayor. Sus amos tocaban el tambor mientras el bailaba, le hacían dar unos pasos aquí para allá y mientras el bailaba, pasaban la gorra entre el publico para que la llenasen de monedas. El publico lo admira atentos, y le aplaudían, así fue como el animal llego a creer firmemente que era un gran bailarin. Se sentia muy querido y apreciado por los espectadores mas exigentes y según el pensaba, mas expertos en la materia del baile. Un día tuvo la oportunidad de presumir su arte ante la mona y un cerdo. Se movió tan ágilmente como le permitía su grandísima figura y se marco unos pasos de danza a su estilo osuno. A continuación, muy ilusionado, se acerco a la mona y al cerdo a pedirles su opinión. -Que le ha parecido mi danza?- pregunto a la mona en primer lugar Le ha gustado mi estilo? -Sinceramente solo puedo decirle que no me ha gustado para nada- respondió la mona- Mira Oso, te voy a decir la verdad, me parece que no se puede a ver peor y que no tienes ni idea de lo que es bailar. Estuvo tan aburrido! Que desilusión se llevo el pobre oso con esa respuesta tan sincera y negativa de la mona! -Y a usted? – le pregunto tristemente después al cerdo- tampoco le ha gustado nada mi baile? -Ah pues a mi si me ha gustado, y mucho! Me encanto! Estuviste fenomenal- contesto el cerdo entusiasmadísimo. -Me parece usted un gran bailarin, un bailarin de primera categoría. Debería ser famoso! El oso se quedo con parado, serio y una cara mas larga que si tuviera una semana sin pan, sin jugo, y sin miel para cenar. Ay! Ahora si que estoy seguro de que lo hago fatal. Tengo tanto tiempo de bailarin como de violinista. La opinión de la mona me a ha convencido, pero lo que ha dicho el cerdo lo ha hecho definitivo! Entonces así fue como el oso decidió dejar de bailar. Recuerda que de los dos animales que opinan sobre el baile del oso, la mona, es considerada ser más inteligente y el cerdo tiene fama de ser un poco mas ignorante. La mona tenía más conocimientos sobre el baile para opinar. Moraleja: si el sabio no aprueba, es malo; si el necio aplaude, es peor.