Winnie-the-Pooh y la aventura al Polo Norte
Audio Type:
story
Language:
English Title:
Winnie-the-Pooh and the North Pole Adventure.
Audio File:
Transcript:
Este cuento se llama Winnie-the-Pooh y la aventura al Polo Norte, escrito por A.A. Milne y traducido y leído en español por Lorena Romero. Esta es una grabación y traducción de LibraryCall.
Un hermoso día, Winnie-the-Pooh se encontró a su amigo Christopher Robin en el bosque. Se dió cuenta que a su amigo le interesaban mucho los osos.
Comiendo su desayuno, que era un poco de mermelada untada sobre un panal de abejas, a Winnie-the-Pooh de repente se le ocurrió una canción que iba así:
“¡Canta oh! Por la vida de un oso.”
Después de cantar la primera línea, se rascó la cabeza y pensó: “Es muy buen comienzo, pero ¿qué sigue?” Él trató de cantar “oh” dos o tres veces más, pero no sirvió. “Quizás sería mejor si dijera ‘¡Canta sí! Por la vida de un oso.’” Así que lo intentó, pero no mejoró nada, así que decidió tararear la melodía.
Cuando salió de su casa, se encontró a Christopher Robin otra véz. El niño de solamente 6 años estaba tratando de ponerse sus botas grandes. El instante que Pooh vio las botas, él supo que iban a embarcarse en una aventura. Así que limpió la miel de su naríz con su pata y se preparó para irse.
“Buenos días, Christopher Robin” le dijo.
“Hola, Pooh. No me puedo poner las botas.”
“Eso es malo,” respondió Pooh.
"¿Crees que por favor podrías ayudarme? Estoy jalando las botas tan fuerte que me caigo para atrás."
Pooh se sentó, clavó los pies en el suelo y empujó con fuerza su espalda contra la de Christopher Robin, y Christopher Robin jaló y jaló su bota hasta que se la puso.
"¿Y ahora qué vamos a hacer?", preguntó Pooh.
"Todos nos vamos de expedición", dijo Christopher Robin, levantandose y sacudiendo el polvo de sus pantalones. "Gracias, Pooh".
"¿Todos nos vamos a una exposición?" dijo Pooh con entusiasmo. "Nunca he ido a una de esas. ¿Adónde vamos a esta exposición?"
"¡Expedición!".
"¡Oh!", dijo Pooh. "Si, ya sabía." Pero en realidad no lo sabía.
"Vamos a descubrir el Polo Norte".
"¡Oh!", dijo Pooh de nuevo. "¿Qué es el Polo Norte?".
"Es una de esas cosas que descubres", dijo Christopher Robin descuidadamente, pero él tampoco sabía que era.
"¡Oh! Ya veo", dijo Pooh. "¿Los osos son buenos para descubrir cosas?"
"Por supuesto que lo son, y también Conejo, Cangu y todos los demás. Es una expedición. Eso es lo que significa. ¡Es una aventura para todos! Será mejor que les digas a los demás que se preparen, mientras yo encuentro mi resortera. Y todos debemos traer provisiones".
"¿Traer qué?"
"Cosas para comer."
"¡Oh!", dijo Pooh felizmente. "Iré y les contaré". Y se despidió.
El primer amigo que se encontró fue Conejo.
"Hola, Conejo", dijo. "¡Nos vamos todos a una exposición con Christopher Robin!"
"¿Qué es eso?"
"Una especie de barco, creo", dijo Pooh.
"¡Oh! Eso es."
"Sí. Y vamos a descubrir un palo o algo así. ¿O era un pollo? De todas maneras lo vamos a descubrir".
"Si vamos a descubrirlo, ¿verdad?", dijo Conejo.
"Sí. Y tenemos que traer pro– pro– provis– cosas para comer. En caso de que queramos comerlas. Ahora voy a ir a la casa de Piglet. Díselo a Cangu, por favor".
Pooh dejó a Conejo y se apuró hacia la casa de Piglet. Piglet estaba sentado en el suelo cerca de la puerta de su casa, alegremente soplando un diente de león cuando apareció Pooh.
"¡Oh! Piglet", dijo Pooh emocionado, "Todos nos vamos a una exposición con cosas para comer. Para descubrir algo".
"¿Para descubrir qué?", dijo Piglet ansiosamente.
"¡Oh! Solo algo."
"¿Nada feroz?"
"Christopher Robin no dijo nada sobre algo feroz.”
Al poco tiempo estaban todos reunidos y comenzó la exposición. Primero vinieron Christopher Robin y Conejo, luego Piglet y Pooh; luego Cangu, con su bebé Rito en el bolsillo, y Búho, y luego Igor.
Hubo un grito desde el frente de la fila.
“¡Vámonos!”, llamó Christopher Robin.
"¡Vámonos!", llamaron Pooh, Piglet y Búho.
Y todos se fueron a descubrir el Polo Norte.
Mientras caminaban, platicaron entre sí sobre esto y aquello.
"¡Silencio!", dijo Christopher Robin. "Hemos llegado a un lugar peligroso".
"¡Silencio!", dijo Pooh, volteándose rápidamente hacia Piglet.
"¡Silencio!", le dijo Piglet a Cangu.
"¡Silencio!", le dijo Cangu a Búho, mientras Rito se decía "¡silencio!", a sí mismo en voz muy baja varias veces.
"¡Silencio!", le dijo Búho a Igor.
Habían llegado a un arroyo que serpenteaba y caía entre rocas altas, y Christopher Robin inmediatamente vio lo peligroso que era.
"Es el lugar perfecto", explicó, "para una emboscada".
"¿Una embos… qué?" le susurró Pooh a Piglet. "¿Un… en bosque?
¿Por qué dice que es un lugar perfecto para un "en bosque"? ¿Que No estamos ya en un bosque?"
"Una embos-ca-da", dijo Búho, "es cómo una sorpresa".
“Oh. Una vez un estuve sorprendido en un bosque… por un rosal”.
"Si mucha gente de repente salta hacia ti, es una emboscada", dijo Búho.
Pooh, que ahora sabía lo que era una emboscada, dijo que un día al caerse de un árbol, un rosal del bosque de repente lo atacó, y que quitarse todas las espinas le tomó seis días.
"No estamos hablando de bosques y rosales", dijo Búho un poco enfadado.
"Yo sí", dijo Pooh.
Siguieron la corriente con mucho cuidado, moviéndose de una piedra a otra, y después de caminar un poco llegaron a un lugar donde las orillas se ensanchaban a cada lado, de modo que a cada lado del agua había pasto en el que podían sentarse a descansar. Tan pronto como vio eso, Christopher Robin gritó "¡Alto!", y todos se sentaron y descansaron.
"Creo", dijo Christopher Robin, "que deberíamos comernos todas nuestras provisiones ahora, para no tener tanto que cargar".
"¿Comer todo nuestro qué?", dijo Pooh.
"Todo lo que hemos traído", dijo Piglet, poniéndo las manos a la obra.
"Es una buena idea", dijo Pooh, y él también se puso a trabajar.
Tan pronto comieron su almuerzo, Christopher Robin le susurró a Conejo y los dos caminaron juntos siguiendo la corriente.
"No quería que los demás me escucharan", dijo Christopher Robin.
"Está bien", dijo Conejo, con ún tono importante.
"Es que... me preguntaba… Solo que... Conejo... ¿Cómo se ve el Polo Norte?"
"Bueno", dijo Conejo, acariciando sus bigotes.
"¿Supongo que es solo un palo clavado en el suelo?", dijo Christopher Robin.
"Sí, seguramente es un palo", dijo Conejo, "porque se llama polo, y si es un palo, bueno, yo creo que estaría clavado en el suelo porque no habría otro lugar donde clavarlo. "
"Sí, eso es lo que pensé".
"Lo único", dijo Conejo, "es, ¿dónde está clavado?".
"Eso es lo que estamos buscando", dijo Christopher Robin.
Regresaron con los demás. Piglet estaba acostado boca arriba, durmiendo pacíficamente. Rito estaba lavándose la cara y las patas en el arroyo, mientras Cangu les explicaba a todos con orgullo que era la primera vez que se lavaba la cara él solo. Búho le contaba una anécdota interesante a Cangu, llena de palabras grandes como “enciclopedia” y “rododendro”, pero Cangu no estaba escuchando.
¡De repente hubo un chapoteo!
"¡Rito se cayó!" gritó Conejo, y él y Christopher Robin corrieron al rescate.
"¡Mírame nadando!", gritó Rito, mientras el agua se lo llevaba por una cascada hacia el estanque de abajo.
"¿Estás bien, mi querido Rito?", ansiosamente llamó Cangu.
"¡Sí!", dijo Rito. "Mírame nad——" y bajó hacia otro estanque por la cascada siguiente.
Todos ayudaron. Piglet, de repente completamente despierto, saltó y gritó "¡Ooooo!"; Búho explicó que, en un caso de inmersión temporal y repentina, lo más importante era sacar la cabeza fuera del agua; Cangu brincó por la orilla y repitió: "¿Estás seguro de que estás bien, querido Rito?”, a lo que Rito, desde cualquier estanque en el que estaba en ese momento, le respondía "¡Mírame nadando!". Igor se volteó, colgando su cola sobre el estanque en el que Rito había caído la primera vez, y de espaldas al agua refunfuñó en voz baja y dijo: "Sujétate a mi cola, Rito".
"¡Rito, ahí voy!", llamó Christopher Robin.
"¡Pongan algo más abajo al otro lado del arroyo!" Conejo les gritó a los demás.
Pooh había encontrado algo. Dos estanques debajo de Rito, Pooh estaba de pie con un palo largo en las patas. Cangu se acercó, tomó el palo del otro lado, y entre ambos lo sujetaron bajo el agua del arroyo. Rito, todavía burbujeando con orgullo, se agarró al palo y salió del agua.
"¿Me viste nadando?”, preguntó Rito emocionado, mientras Cangu lo regañaba y lo secaba. "Pooh, ¿me viste nadando? Lo que estaba haciendo se llama nadar. Christopher Robin, ¿me viste?"
Pero Christopher Robin no estaba escuchando. Estaba mirando a Pooh.
"Pooh", dijo, "¿dónde encontraste ese palo?"
Pooh miró el palo que tenía en las manos. "Lo acabo de encontrar", dijo. "Pensé que sería útil, así que lo agarré".
"Pooh", dijo Christopher Robin solemnemente, "la expedición ha terminado. ¡Encontraste el Polo Norte!"
"¡Oh!", dijo Pooh.
"Pooh encontró el Polo Norte", dijo Christopher Robin. "¿No es genial?"
Pooh modestamente miró hacia abajo.
"¿De veras?", dijo Igor.
"Sí", dijo Christopher Robin.
"¿Es eso lo que estábamos buscando?"
"Sí", dijo Pooh.
Clavaron el palo en el piso y Christopher Robin le ató un mensaje.
POLO NORTE
DESCUBIERTO POR POOH
POOH LO ENCONTRÓ.
Luego todos se fueron a casa. Y creo que, aunque no estoy muy segura, Rito se dio un baño caliente y se fue directamente a la cama. Pero Pooh regresó a su casa y, sintiéndose muy orgulloso de lo que había hecho, comió algo.
El fin.
Gracias por escuchar Winnie-the-Pooh y la aventura al Polo Norte de A.A. Milne, y traducído y leído en español por Lorena Romero. Esta fue una adaptación y traducción de LibraryCall.