La ratoncita del campo y la ratoncita de la ciudad

Este cuento se llama La ratoncita del campo y la ratoncita de la ciudad, escrito por Esopo, traducido por Madeline Walton-Hadlock y leído por Daniel Fernando. Esta es una grabación y traducción de LibraryCall. Una vez, una ratoncita de la ciudad visitó a su prima que vivía en el campo. La ratoncita del campo la invitó a comer sopa de hierbas, raíces de plantas y nueces, con un poco de agua fría para beber. Pero la ratoncita de la ciudad, acostumbrada a comer comidas más refinadas, no le gustó la comida. Comió con moderación, mordisqueando un poco de esto y un poco de aquello, dejando muy claro que se comió su cena solamente para ser cortés. Después de la cena, el par de primas tuvieron una plática larga, o mejor dicho, la ratoncita de la ciudad habló sobre su vida cosmopolita, y la ratoncita del campo la escuchó. Luego, se fueron a dormir en un nido acogedor y durmieron cómodamente en paz hasta la mañana. Mientras dormían, la ratoncita del campo soñó que era una ratoncita de la ciudad con todos los lujos y placeres que su prima le había descrito. Al día siguiente, la ratoncita de la ciudad le pidió a la ratoncita del campo que la acompañara a la ciudad. Con mucho gusto, le dijo que sí. Cuando llegaron a la mansión donde vivía la ratoncita de la ciudad, encontraron los restos de un banquete lujoso en la mesa del comedor. Era muy elegante. Habian dulces y jaleas, pasteles, quesos deliciosos, y todos los alimentos más tentadores que un ratón podría imaginar. Justo cuando las dos ratoncitas iban a morder un pedacito de pastel, escucharon a un gato maullando en voz alta y arañando la puerta. Las ratoncitas huyeron disparadas a un hoyo en la pared. Ahí se quedaron, asustadas y calladas por mucho tiempo. Cuando finalmente se aventuraron a regresar al banquete, la puerta de repente se abrió y entraron los sirvientes para limpiar la mesa con el perro de la casa al lado. La ratoncita del campo decidió volver a su casa inmediatamente. Se detuvo en la casa de la ratoncita de la ciudad solamente para agarrar su mochila. "Aunque ustedes tienen lujos que yo no tengo," dijo, rápidamente alejándose, "prefiero mi comida sencilla, mi vida modesta, y la paz y seguridad que tengo en el campo". Gracias por escuchar La ratoncita del campo y la ratoncita de la ciudad, un cuento escrito por Esopo y leído por Daniel Fernando. Esta fue una adaptación y grabación de LibraryCall.