El Ratón Pérez
Audio Type:
story
Language:
English Title:
Pérez the Rat
Audio File:
Duration:
4:08
Transcript:
Este cuento se llama El Ratón Pérez escrito por Luis Coloma, y adaptado, traducido, y leído por Lorena Romero y Madeline Walton Hadlock. Esta es una grabación de LibraryCall.
Hace muchos años vivió el rey Buby. Era un gran amigo de los niños pobres y también protector de los ratones. El rey Buby prohibió las trampas para ratones en su reino, y también castigó a los gatos que los perseguían.
El rey Buby comenzó a reinar a la edad de seis años bajo la instrucción de su madre, una guía cariñosa y devota.
Bueno, sucedió que un día, cuando el Rey comió un poco de sopa, uno de sus dientes comenzó a moverse. Toda la corte se alarmó y llamaron a los médicos, llegando uno tras otro. Parecía que había llegado el momento de que los dientes de bebé del rey Buby comenzaran a caerse, para hacer espacio para sus dientes adultos.
Los médicos tuvieron una conversación muy seria. Decidieron que se debía extraer el diente del rey. Afortunadamente, el rey Buby era valiente y estaba decidido a enfrentar al peligro de cara a cara. Entonces, le ataron un hilo de seda roja a su diente y el médico principal comenzó a tirar. El pequeño rey frunció el ceño de dolor, pero antes de que pudiera llorar, un diente blanco y brillante salió y rebotó en el suelo. Parecía una perla pequeña.
Uno de los guardias del rey recogió el diente, lo puso en una caja de oro y se lo llevo a la reina. El Consejo de Ministros se reunió de inmediato para decidir qué hacer con el artículo precioso. Algunos querían engastar el diente pequeño en oro y guardarlo en el tesoro de la Corona; otros sugirieron colocarlo en el centro de una joya y exhibirlo en un museo.
Pero la reina, una mujer sabia y tradicional, decidió que el rey Buby le escribiera una carta al Ratón Pérez y pusiera el diente debajo de su almohada. Todos los niños sabían que el Ratón Pérez, quien era el ratón de los dientes, vendría por él y dejaría un regalo espléndido en su lugar.
El rey Buby escribió la carta con ayuda de su madre. Cuando terminó, se dio cuenta de que la tinta de su pluma le había manchado todos los dedos, su oreja izquierda, un poco de su zapato derecho, y hasta la punta de su nariz. Él todavía estaba aprendiendo a escribir.
Se fue a acostar más temprano que de costumbre y tenía todos los candelabros de su cuarto prendidos. Con mucho cuidado, colocó la carta y el diente debajo de su almohada, se sentó en su cama, y esperó a que llegara el Ratón Pérez. Mientras esperaba, el pequeño rey pensó en lo que diría cuando llegara Pérez. Se preguntó a sí mismo, ¿cómo saluda uno a un ratón?
Al poco tiempo, el rey Buby parpadeo los ojos, luchando contra el sueño. Su cuerpo comenzó a deslizarse en su cobija cálida hasta que su cabecita cayó sobre la almohada suave que estaba escondida detrás de su brazo.
Justo cuando estaba cayendo en un sueño profundo, el Rey Buby sintió algo suave rozando su frente. ¡Se puso de pie en un salto! Sobre la almohada, junto a él había un ratón muy chiquito, con un sombrerito de paja, lentes dorados, zapatitos de tela y una cartera roja atada a su espalda.
El ratoncito volteó a ver al rey con sus ojos negros, observando como el cuerpo del monarca temblaba de miedo. El ratón le sonrió tranquilamente al niño, se quitó el sombrero, inclinó la cabeza y, con respeto, esperó a que hablara su majestad.
Pero el rey no dijo nada. Había olvidado el discurso que preparó. Después de un rato, solo pudo decir, “Buenas noches…” débilmente.
A lo que Ratón Pérez respondió emocionado, "¡Buenas noches a usted! Que Dios lo bendiga.”
Y con este primer encuentro, el Rey Buby y el Ratón Pérez se convirtieron en los mejores amigos del mundo.
El fin.
Gracias por escuchar El ratón Pérez, escrito por Luis Coloma, y adaptado, traducido y leído por Lorena Romero y Madeline Walton-Hadlock. Esta fue una grabación de LibraryCall.