El Pinito
Audio Type:
story
Language:
Transliterated Title:
El Pinito
English Title:
The Little Pine Tree
Audio File:
Duration:
3:28
Transcript:
El Pinito
Un pequeño pino estaba en el bosque.
No tenía hojas como los otros árboles, sino tenía hojas pequeñas que parecían agujas.
El arbolito dijo: "No me gustan mis hojas pequeñas de pino. Todos los demás árboles del bosque tienen hojas bonitas y grandes. Yo también quiero hojas. Pero tendré mejores hojas. Quiero hojas de oro".
Llegó la noche y el arbolito se durmió. Un hada se acercó y le dio hojas de oro.
Cuando el pequeño pino se despertó tenía hojas de oro.
Decía: "¡Oh, soy tan bonito! Ningún otro árbol tiene hojas de oro".
Pero luego esa noche
Pasó un hombre con una bolsa. El hombre vio las hojas de oro y se las quito dos al arbolito, metiendo las hojas de oro en su bolso.
Al despertar la siguiente mañana el pobre arbolito gritó de sorpresa al ver que no tenía ninguna hoja. El arbolito grito: "No quiero hojas de oro otra vez. Tendré hojas de vidrio".
Entonces el arbolito se fue a dormir. La hada pasó y le puso las hojas de vidrio. Al amanecer, el arbolito se despertó y vio sus hojas de vidrio.
¡Qué bonitos se veían bajo el sol! ¡Ningún otro árbol era tan brillante!
De repente, se levantó un viento. Sopló y sopló.
Moviendo todas las hojas de vidrio y se fueron cayeron del árbol hacia el piso y se rompieron todas. Una vez más, el arbolito no tenía hojas. Estaba muy triste y dijo: "No tendré hojas de oro y no tendré hojas de vidrio. Quiero hojas verdes. Quiero ser como los otros árboles".
Y el arbolito se fue a dormir. Cuando despertó, tenía hojas grandes y verdes como los otros árboles. El arbolito estaba feliz, hasta que paso un conejo por el bosque.
El conejito vio las hojas verdes del arbolito y se le antojo porque tenía mucha hambre. El conejo empezó a comerse las hojas verdes del arbolito hasta que se comió todas las hojas.
Entonces el arbolito dijo: "No quiero hojas. No tendré hojas verdes, ni hojas de vidrio, ni hojas de oro. Me gustan más mis hojas pequeñas que parecen agujas".
Y el arbolito se fue a dormir, y la hada le dio lo que deseaba.
Cuando despertó, el pequeño pino volvió a tener sus hojas pequeñas que parecían agujas. Finalmente, el pequeño pino se allegro, porque tenía todas sus hojas.