Transcript:
Ricitos de Oro era una niña buena y simpática pero demasiado curiosa.
¡Siempre estaba mirando y revolviendo las cosas de los demás! Su madre a veces se enfadaba con ella.
– Hija mía, lo que haces no está nada bien. ¿Acaso a ti te gustaría que yo te cogiera los juguetes del armario o me pusiera tus vestidos?
Pero la niña no podía evitarlo. ¡Le gustaba tanto mirarlo todo, aunque no fuera suyo!…
Un día de primavera, paseando por el bosque, se alejó de donde vivía por un camino que no era el habitual.